Redacción Redacción

La Consulta Popular y la impunidad

#Opinón Dr. Arturo Argente Villarreal.

Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno Tec de Monterrey, Campus Toluca.

El sentimiento de atestiguar cómo se viola la ley y el victimario no recibe castigo alguno, es síntoma de un severo malestar que hemos soportado a través de nuestra historia

A pesar del caos que vivimos en el país, el presidente López Obrador ha insistido en continuar con su enfoque de “no violencia” hacia la inseguridad que se vive en el país pero la realidad que vive el ciudadano de “a pie” no encaja en la postura que adopta la presente administración.

De acuerdo a lo que señala la asociación civil “Impunidad Cero”, el nivel de impunidad en México es de 98.86 % y existe una tasa de delitos de 93.6 %. que no se denuncian y tampoco se investigan. Esto refleja el mal manejo de los recursos públicos, alterando el bienestar y la paz de la población mexicana. La impunidad se convierte en un incentivo para que se sigan violando los derechos humanos de la ciudadanía. 

El 1 de agosto, encaminado a atender la impunidad en México y esclarecer hechos del pasado para procurar justicia a las víctimas, el gobierno federal convocó a una consulta popular. Popularmente se promovió como la consulta para el "juicio a los expresidentes" por los delitos cometidos durante sus gobiernos, aunque la intención de este ejercicio es dar un primer paso para conocer los hechos ocurridos en el pasado y procurar que se haga justicia a las víctimas. La consulta es un mecanismo inédito en México y que no quedó exento de la constante polémica que se vive en el país.

Esta convocatoria dio origen a la controversia: "La justicia no se consulta". Los críticos de la consulta argumentan que para someter a rendición de cuentas a los exmandatarios, considerando que desde el momento en que concluyen su encargo dejan de tener inmunidad procesal, no se necesita preguntar a la ciudadanía la aplicación de la ley, sino simplemente se aplica y es necesario evitar que este evento termine convirtiéndose en una “cortina de humo” para distraer la atención de los graves problemas que enfrenta el país.

Sin duda, uno de los grandes pendientes que tiene la justicia mexicana incluyen la rendición de cuentas de los presidentes y altos funcionarios que abusaron de su puesto para cometer ilícitos y cometieron actos de corrupción y violaciones a los derechos humanos de la ciudadanía. Más allá de los desenlaces que tuvo la consulta, la realidad es abrumadora y la consulta no tendrá efecto alguno mientras siga prevaleciendo la impunidad en México. Mientras no se cumpla con el principio básico que rige el derecho penal de obtener la verdad real, seguiremos inmersos en esta oscura pesadilla, con todo y la consulta popular.