Karina Ramirez Karina Ramirez

El espectáculo de la política

#Opinión por Alexander Naime

  • Mientras aún se vive el dolor de las ausencias en cientos de miles de hogares mexicanos marcados por las muertes de la pandemia.

Mientras miles de mujeres mexicanas salen a las calles y elevan sus gritos para seguir en esa su lucha infinita por el respeto a decisiones sobre su cuerpo, contra la violencia machista y la impunidad de acosadores encubiertos sea por el poder político, por el poder de ejecutivos de las empresas o por instituciones académicas o eclesiásticas cómplices.

Mientras el número de pobres aumenta.
Mientras el ingreso de millones de mexicanos disminuye.

Mientras se sigue corrompiendo con dadivas a un pueblo hambriento y pobre.

Mientras todo eso sucede al mismo tiempo, las clases políticas se regodean en el espectáculo grotesco en el que han convertido a la vida pública de México.

Aquí ya no importan ni los principios ni los ideales. Ni las historias individuales ni las colectivas.

Interesa el poder por el poder y la búsqueda de votos para tener mayorías sumisas a los caprichos de quienes gobiernan sobre cuestiones que no se debaten ni se discuten aunque nos afecten a todos.

Esa es la actual democracia mexicana. 

Un festival de máscaras, de inmoralidad e hipocresía. 

Una fiesta en la que ahora actores, actrices, deportistas retirados, comentaristas de medios, políticos que heredan sus posiciones a sus descendientes y otros que parecen aferrarse eternamente al poder y a sus privilegios.

El mundo del espectáculo y de la política se juntan. Y ya parecen lo mismo.

Un espectáculo que los mexicanos habremos de presenciar en los próximos meses. 

La sociedad mientras tanto se organiza en paralelo: crece la economía informal y el subempleo, se desarrollan nuevas formas de trabajo y de intercambio muy alejadas de la economía tradicional, los verdaderos artistas se organizan de otras formas para sobrevivir en el mundo del entretenimiento, los restauranteros también y más.

La sociedad mexicana está cambiando desde sus raíces. 

Los políticos en lo mismo y montando su espectáculo de siempre.